¿Por qué pagar individualmente por la electricidad cuando, al unir tus esfuerzos, puedes no volver a pagar por la luz?
Una cooperativa energética centraliza la gestión de la venta de excedentes, algo que individualmente resulta imposible. Además, gracias a sus ventajas fiscales y a la compra conjunta de equipos, ofrece precios más competitivos para los consumidores.
La cooperativa se encarga de gestionar la venta de tus excedentes de energía, algo que individualmente no podrías realizar.
Disfruta de beneficios como la amortización a tres años y un menor coste en el impuesto de sociedades, ventajas que no tienen las comercializadoras tradicionales.
Al agrupar instalaciones, se reducen costes: compras conjuntas, instalación en naves industriales y mejores precios en equipos.
Al compartir la inversión, cada cooperativista obtiene un coste de instalación mucho menor y mayores beneficios a largo plazo.
Si tienes cualquier duda, podemos presentar el proyecto de creación de una cooperativa energética en tu entorno o con tu asociación.